Guardo tus ojos en mis cuencas vacías faltas de luz,
donde el mismo centro del Universo se siente perdido.
Guardo tus besos en mis besos,
y los libero al besar tu foto,
donde el momento se congeló
y ni el calor de tu imagen derrite..
Cuando las agujas del reloj tejieron el manto
que cubría nuestros días,
no abrigó el finísimo hilo de oscuridades
que hacen de abismo entre tu abismo y el mío.
Solo echo en falta tu composición vital de números
e imperfecciones físicas que no encuentro,
y hacen que el amor sea un bonito paisaje
que pintar en ratos de melancólico ocio forzoso...
Allá donde te sueño,
es mi espacio vital y te lo debo.
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